El tráfico sexual es una seria amenaza en los Estados Unidos y en todo el mundo. Los padres de familia pueden marcar la diferencia en sus familias y en sus comunidades al educarse a sí mismos y a sus hijos. Conozca las señales de tráfico o de abuso sexual, incluyendo cambios de comportamiento, pesadillas, ansiedad y comportamiento autodestructivo. Fomentar la confianza y la comunicación entre padres e hijos es fundamental para protegerlos de la explotación. Para leer más del artículo de VIRTUS® “Sex trafficking: What we can do to help” (Tráfico sexual: qué podemos hacer para ayudar), visite https://lacatholics.org/did-you-know/.